Nuestro proceso de baño galvánico consiste en el recubrimiento de Oro 24K. Teniendo como diversos colores en amarillo, rojo, plata, rodio y paladio sobre las joyas terminadas, garantizando así, un acabado de alta calidad. Además, dicho proceso cuenta con las medidas adecuadas para mantener la armonía con el medio ambiente.
Es el proceso de recuperación de las distintas áreas de producción, las cuales son enviadas al área de refinado para realizar la separación correcta de los metales. Logrando obtener así un 99.96% de oro puro y 99.95% de plata fina.
Mejoramos el brillo original de las joyas con la experiencia y tecnología que tenemos, mediante el adecuado proceso que corresponde al tipo de joya. ¿Cómo lo hacemos? usamos: abrillantadores en tómbola, pulido semiautomático, y procesos de lavado químico. Garantizamos un resultado de calidad.
Contamos con personal altamente calificado para confirmar el tipo de ley tanto de oro y plata en la mezcla, evidenciando el porcentaje de pureza y la calidad de los productos, cumpliendo con los estandares internacionales.